"AIRES DE CAMBIO"
No hay ser feliz o no ser feliz, hay estar vivo,
y que nuestra vida este llena de momentos claros, acertados, adecuados, radiantes depende más que nada de una actitud,
si creemos que estamos equivocándonos lo mas probable es que las cosas nos salgan mal, por eso hay que estar decidido a que las cosas saldrán bien.
Y aunque no siempre todo sea claro ya que a pesar de que uno se lo propone la vida pone obstáculos o dificultades que debemos superar para prevalecer, despuntar y salir adelante, considerando esas malas rachas y momentos oscuros como una forma distinta de aprender a elegir el mejor camino.
Nunca dos caminos nos llevaran al mismo sitio, siempre habrá alguna otra opción por donde caminar.
Se debe hacer, sentir, pensar siempre lo que uno sienta que esta bien in se (en si mismo) en el momento determinado.
Decirle chau a la inseguridad de no saber que hacer o que pensar por miedo, ¿miedo a que? Miedo a fallar? A confundirse? Pero si no nos confundimos, si no tenemos esa experiencia como sabemos que estaríamos actuando mal? Es como un chico cuando afirma que la verdura no le gusta sin haberla probado alguna vez. Hay que probar, para saber, hay que tropezar a veces para saber como levantarse y como no volver a caer.
Si uno tiene una buena intención haciendo y pensando las cosas, eso es lo que vale. Así en definitiva “todo lo malo se vuelve bueno” es un buen punto para tener en cuenta.
Y a esos recuerdos no los borres, tenlos siempre presentes como un machete a tu próxima lección.
Y que gane la indiferencia, la indolencia, ese estado de ánimo en que nada me afecta ni me conmueve, todo me es irrelevante, que le gane a los problemas, a los que no te dejan ser, sentir, hacer, a las cosas que traten de desviarte, de reprimirte y desconcentrarte de lo tuyo.
Y a vivir la vida, sentir cada paso, decidí sentir y dejar de dudar tanto, que tenemos una sola y no es eterna.
Manuela Larsen. #
