Retozando a descubrir realidades…

Descubrí sueños y junto a ellos muchas esperanzas,

esperanzas de poder cumplir con aquellas pequeñas grandes cosas que soñamos y no son parte de nuestra realidad.

Descubrí sonrisas de niños ocultas entre la indiferencia de la gente, escondidas en esas caritas sucias y tristes a falta de juegos.

Descubrí sonrisas adultas ocultas entre la preocupación por no perder NUNCA las esperanzas de poder cambiar la realidad que no se elige, para un futuro distinto y mejor.

Descubrí miradas que dicen mas que unas concisas palabras, miradas que piden mucho mas que una simple moneda, te piden ayuda, que no los dejes solos, esas miradas te piden que no des vuelta la cara y que los mires a los ojos, que les des un abrazo y palabras de aliento, que no te olvides que existen y que forman parte de una sociedad, de tu misma sociedad, que los excluye por no detenerse a pensar en que existe la solución y que lo que falta para llegar a ella es un medio,la voluntad, palabra que pocos conocen o que muchos creen conocer, voluntad es las ganas, energía y deseo de hacer algo por libre albedrío, me refiero a la voluntad de cambiar juntos las cosas, de no bajar los brazos para ayudar a quienes luchan por aquello que quieren y desean.

También descubrí personas que conocen esa inmensa palabra, que entienden de que hablo, que ven lo que veo, que saben lo que descubrí porque ellos también lo descubrieron, sonrisas y sueños… que conciben con una simple mirada mas de lo que mis palabras pueden decir. Personas que luchan y no se resignan a que no exista el cambio, que no miran para otro lado y que están dispuestas a descubrir mas.

Y entre tanto, descubrí sueños cumplidos, descubrí que peleando juntos las sonrisas no se ocultan, que la preocupación por cambiar las cosas disminuye porque a los sueños se le unió la voluntad, a las miradas esos ojos que quieren ver y a las esperanzas mas esperanzas, soluciones y nuevas realidades…

Unidos ese cambio que para muchos resultaba inalcanzable comienza a sentirse cerca.

Descubrí que no estoy sola, que hay 10 mil personas que me acompañan y 15 millones de familias que esperan que sigamos descubriendo y que nada nos detenga.

Manuela Larsen. #